Desarrollo social, libertad y dignidad en la Era de la Información Global

desarrollo social

¿Qué significa reconceptualizar el desarrollo social en la era de la información global basándose en el enfoque de la “dignidad”? Manuel Castells y Pekka Himanen editan esta antología de ensayos teóricos y estudios de casos que repasan los factores que impiden el desarrollo en el siglo XXI.

Reconceptualizar el desarrollo por la dignidad: el argumento

Si aceptamos que las sociedades han experimentado “cambios estructurales” en los modos de producción, entonces el desarrollo debe involucrar la teoría informática, como la expuesta por Manuel Castells en su trilogía sobre la Era de la Información (1996, 1997, 1998), estableciendo que las Tecnologías de la Información y Comunicación han sido propulsoras de una reorganización social.

Sin embargo, bien sabemos que es insuficiente con mirar el desarrollo desde un enfoque unidimensional que se limite a, por ejemplo, la productividad material.

Para los autores, un análisis integral del desarrollo en nuestros tiempos debe estudiar la reciprocidad que existe entre: producción económica, cultura y bienestar humano, o lo que categorizan como tres tipos de desarrollo: Informático-Cultural-Humano.

Desarrollo informático:

Implica la riqueza material o el superávit de recursos generados en el proceso de producción. Esta tipificación se conceptualiza dentro del capitalismo, en pocas palabras, por la misma razón que el World Economic Forum nos habla de una “Tercera Revolución Industrial” impulsada por las TIC que inevitablemente derivará en una “Cuarta Revolución Industrial”.(Schwab, 2016).

Según Castells y Himanen (2016), esto significa que se profundiza la organización en “redes” que permiten una mayor flexibilidad, interconexión y eficiencia en los procesos de gestión, producción, distribución e intercambio.

Ser competitivo, por ende, cada vez más requiere de las capacidades para transformar la información en conocimiento y, desde la perspectiva económica, saber-hacer o saber-producir. Es por esto que el desarrollo informático depende de otros factores: reorganizarse en redes implica progreso humano para la calidad del trabajo, elementos que dependen a su vez de la calidad educativa y la calidad de vida.

Desarrollo Humano

El bienestar requiere del uso de los recursos generados en el proceso de producción para mejorar la calidad de vida de los individuos de acuerdo a los valores culturales de cada sociedad. También implica establecer procedimientos institucionales y reglas para mejorar las capacidades que tenemos a la hora de tomar decisiones.

Incluye: salud, educación, transporte, seguridad social, subsidios en casos de crisis, desempleo, pobreza, vivienda, servicio público, creación de trabajo, calidad del trabajo, sostenibilidad ambiental, comunicación social, discriminación, privacidad, felicidad, entre otros.

Desarrollo Cultural

Se refiere a la identidad que asume cada sociedad para cohesionarse, condicionando las dinámicas económicas y sociales.

Por ejemplo, si prevalece una identidad individualista, emprender significará buscar el beneficio personal en vez de comprometerse con las comunidades en que vivimos. Esto puede conllevar a que se profundicen las brechas sociales y se marginen ciertos sectores de la sociedad mientras otros surgen. Una identidad colectiva o “grupal”, por otro lado, en un contexto determinado, podría provocar la profundización de la xenofobia y el aislacionismo nacionalista.

En pocas palabras: el desarrollo cultural es un puente que nos permite humanizar las relaciones sociales para tomar decisiones que conlleven a una mayor reciprocidad entre el desarrollo económico y el humano.

La idea es madurar la conversación para aceptar que una crisis económica puede generar una crisis humanitaria cuando los recursos se agotan, mientras que una crisis humana puede conllevar al deterioro de la calidad del trabajo y el conocimiento que requiere una economía productiva.

Análisis teórico

Capítulo 1, Castells y Himanen (2014)

Argumentan que las vidas de las personas mejoran por dos razones principales:

  1. La difusión tecnológica y la utilización de formas de organización en red, permitiendo que nuevas regiones y países se integren al mercado global en múltiples industrias;
  2. Dar acceso a la información y comunicación es crucial para producir, intercambiar y brindar servicios sociales como educación y salud. Los autores establecen que si bien la riqueza material es insuficiente, el estatismo puede conllevar al paternalismo.

El objetivo es que haya sinergia entre todos los tipos de desarrollo para alcanzar la dignidad: si no se redistribuye el capital, se generan burbujas financieras que destruyen las capacidades estatales; pero si se pretende avanzar el bienestar humano sin productividad económica, se formarán importantes problemas fiscales que eventualmente desintegrarán los recursos necesarios para el  bienestar humano. Estas crisis a su vez pueden resultar en la aparición de populistas y demagogos que acaban con las sociedades.

Capítulo 9, Fernando Calderón (ed. por Castells, M. y Himanen, P., 2014)

Nos dice que la idea de la dignidad como desarrollo, implica una teoría constructivista que pone énfasis en las subjetividades y capacidades de los actores sociales, dándoles la autonomía para tomar decisiones así como para identificar injusticias a través de la deliberación pública. La reciprocidad entre estos elementos implicaría un acercamiento al enfoque de la dignidad, cuyos objetivos consistirían en aumentar la agencia de los actores, fortalecer sus capacidades económicas para interactuar en redes, atener un desarrollo intercultural inclusivo, involucrar una teoría del conflicto social, repensar la asociación entre mercados, estados y sociedades, y conceptualizar una cultura de relaciones por la dignidad.

Capítulo 10, Himanen (ed. por Castells, M. y Himanen, P., 2014)

Tesis sobre la “dignidad” estableciéndola como el valor fundamental y universal que nos permite alcanzar la libertad y la justicia. El problema de las teorías del desarrollo para Himanen es que no tienen un argumento filosófico que se complemente con una tradición científica que nos prepare para la era de la información global. Es por eso que la teoría de la dignidad construye sobre los postulados de Rawls, Sen, y Kahneman.

El autor argumenta que la justicia debe existir porque los seres humanos tienen la misma dignidad, es decir, todos tienen el mismo valor. Con respecto a la libertad, dice que Sen no explica por qué la gente debe ser libre y que la idea de la dignidad serviría para establecer que todos merecemos la libertad. La dignidad, en este sentido, es el mérito o valor de cada ser humano: todos tienen derechos porque todos merecen derechos.

Es así como Himanen establece la dignidad como la base de la justicia de Rawls, la libertad de Sen, y el bienestar de Stiglitz porque todos merecemos o valemos la justicia, la libertad, y el bienestar de manera recíproca. La dignidad significa tener una vida con propósito, alcanzar nuestro potencial humano.

Conclusiones

El libro logra uno de sus objetivos principales: informar las discusiones sobre desarrollo y políticas públicas.

Desde el punto de vista “socio-técnico”, nos recuerda que debemos integrarnos a la llamada “tercera revolución industrial” para salir adelante y prepararnos para los desafíos del futuro.

El problema es que desde el punto de vista de los “medios” para el desarrollo, no aporta muchas ideas novedosas.

No me convence que, según argumenta Himanen, Sen no explique por qué la gente debe ser libre. Al contrario, Sen dice que la libertad entendida como “capacidad” significa el medio para mejorar la calidad de vida de cada individuo de manera recíproca.

Rawls, por otro lado, quizá preguntaría , si la dignidad es una especie de “ley natural” ¿cómo es que decidimos en sociedad quién merece qué o cuánto vale cada quién? Esa es una de las interrogantes de una teoría de la justicia.

Lo que creo es que lo que algunos llaman “desarrollo social” en este libro se entiende como “dignidad” con todo su contenido ético.

Pero: ¿cómo alcanzamos la dignidad? Ahí es donde hay que revisar a Sen y compañía.

Eso no quita la relevancia del admirable aporte de los autores y la manera en que su perspectiva, dentro de la tradición del enfoque sobre la “dignidad”, educa la manera en que pensamos el desarrollo para el siglo XXI.

 

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